Los centros de planificación
Para pasar a la acción, el primer «centro de planificación» del Movimiento francés para la Planificación Familiar se abre en junio de 1961 en Grenoble, una ciudad especialmente avanzada en el tema. Otras ciudades seguirán el mismo camino. En estos centros no solo se intercambia y se da información, sino que también se envían, cuando es necesario, métodos anticonceptivos fabricados en el extranjero (en Inglaterra o en Suiza, por ejemplo).
Este cartel de la década de 1980 describe lo que es un «centro de planificación»: un lugar para que adultos y menores dialoguen, intercambien ideas y escuchen. El grafismo sencillo del cartel, el bajo precio de la impresión serigráfica y la claridad del mensaje expresan las propias prácticas del feminismo de la época: la conversación entre mujeres, la liberación a través de la palabra y la intergeneracionalidad. También es un lugar de intercambios más culturales. Cabe señalar que la cuestión del aborto no se aborda ni directa ni explícitamente.
Actualmente llamamos «centros de planificación» a las oficinas donde se prescriben anticonceptivos, se rastrean y se tratan las ITS (Infecciones de Trasmisión Sexual) y se detecta violencia de género. El aborto médico está en proyecto. No todas las asociaciones de «planificación familiar» son «centros de planificación». Y no todos los «centros de planificación» son de «planificación familiar» (por ejemplo, los que están financiados por algunos departamentos), aun cuando históricamente exista un vínculo, aunque sea a través de los actores locales.
En 1977, para 13 millones de mujeres afectadas por la contracepción en Francia, había 377 centros, mientras que solo 26 % de las francesas declaraban utilizar un método anticonceptivo. ¿Y las demás? ¿No lo utilizaban por decisión propia o por imposición?
Fuera de la capital
Los carteles nacionales se adaptan a nivel local: se añade la dirección departamental al programa, que permite que los artistas den rienda suelta a su talento. Se crean también carteles originales.
El 8 de marzo es la ocasión para debatir sobre temas diferentes, ver una película (con su posterior debate) o, de manera menos habitual, asistir a representaciones teatrales o conciertos. A veces se pone un autobús itinerante para ir a barrios o zonas más alejadas. Si no todas las mujeres van a la Planificación Familiar, la Planificación Familiar va a ellas.