La maternidad feliz
El 8 de marzo de 1956 nace una asociación cuyo nombre es Maternidad Feliz (Maternité Heureuse). Detrás de esta expresión ambigua, que pretende unificar las diferentes corrientes, se esconde la primera asociación francesa preconizadora de la planificación familiar. Al principio reúne, en torno a la ginecóloga Marie-Andrée Lagroua Weill-Hallé y a Evelyne Sullerot, a una veintena de personas de los movimientos convergentes que luchan por una evolución del pensamiento de la maternidad en Francia. Es entonces la ley de 1920 la que regula la represión de la contracepción y el aborto. Sin embargo, el debate sobre sus desastrosas consecuencias comienza a reflejarse en los medios de comunicación.
Los estatutos de la asociación afirman el deseo por mejorar las condiciones de maternidad y natalidad por todos los medios científicos conocidos. El cartel del famoso Guy Georget expresa esta idea en el décimo aniversario de la asociación. Por medio del entrelazamiento de las formas y los colores (mujer de rosa con cabeza azul; hombre de azul con brazos rosas y más alto y fuerte que ella), el artista sugiere la unión de los padres en torno al hijo único. Este niño, en el centro de la composición, es el punto de enfoque del cartel y de la pareja.
En él prevalece la impresión de equilibrio. La fuerza tranquila, incluso inquietante, de los cuerpos macizos y anónimos, al estilo de Léger, evoca así el control de natalidad, que debe impedir los dramas familiares y permitir tener hijos según el poder y el deseo de cada pareja. Cabe destacar el gran tamaño del cartel, que hace hincapié en el alcance de su difusión a nivel nacional, en oposición a los pequeños carteles militantes locales. En 1960, Maternidad Feliz se convierte en Movimiento Francés para la Planificación Familiar (Mouvement Français pour le Planning Familial). A partir de 1961, nacen los primeros centros de planificación en Grenoble, París y en otras muchas ciudades francesas para así poder actuar sobre el terreno. Gracias a la notoriedad de sus miembros, tales como el Doctor Pierre Simon, a su legitimidad científica y a su cercanía con el poder, esta nueva asociación es la que predomina en esa época. Tiene un papel de primer orden en la decisión del gobierno de Pompidou de autorizar la contracepción en 1967 con la ley Neuwirth.
La agrupación de varias tendencias
Marie-Andrée Lagroua Weill-Hallé, que en los medios de comunicación se muestra a favor de una reforma de la ley de 1920, conoce a mujeres y hombres de diferentes orígenes que comparten su punto de vista y quieren trabajar con ella.
El encuentro de varias corrientes progresistas…
El primer consejo de administración está compuesto únicamente por mujeres y madres de familia con el objetivo de adquirir una cierta respetabilidad e ir en contra de la imagen de asociación malthusiana. Entre las profesiones declaradas en la prefectura el día del registro de la asociación encontramos tres médicas, dos profesoras, una abogada y cuatro literatas. Las otras no declaran su profesión. Sus orientaciones religiosas y políticas son diversas: cinco son protestantes, tres de las cuales pertenecen al movimiento Jeunes Femmes (Mujeres Jóvenes); una es demócrata cristiana y otra es masona. Ya sea por su profesión o su medio cultural, estas mujeres han tenido que reflexionar sobre las cuestiones de la Planificación Familiar. Pero en ningún momento las fundadoras de la asociación desean imponer su visión. Debido a la diversidad de sus confesiones y corrientes políticas, la asociación tiene una postura humanista y ecuménica. Se trata, pues, de informar al público para que pueda tomar sus decisiones libremente. Hay varias corrientes: la Iglesia reformada de Francia, las logias masónicas y las médicas ginecólogas, dentro de las cuales hay médicas judías y demócratas reformadoras. Además, tienen apoyos de personalidades de prestigio como el Doctor Weill-Hallé, marido de Marie-Andrée Lagroua Weill-Hallé, que es profesor de Medicina y creador de la BCG (la vacuna contra la tuberculosis).
… contra dos fuerzas mayores de oposición
Frente a estas fuerzas de cambio, existen dos corrientes mayores de oposición. Por un lado se encuentra la Iglesia católica, que confirma su idea de que el acto sexual debe conducir a la procreación. Por otro, el Partido Comunista Francés (PCF), que concibe la contracepción como una reivindicación burguesa que desvía a la clase popular de sus luchas. No es hasta 1965 cuando el PCF cambia de opinión y registra, a su vez, una propuesta de ley para derogar la ley de 1920. Esto se debe principalmente al cambio de secretario general después de la muerte de Maurice Thorez en 1964 y a la estrategia de alianza con el Partido Socialista, favorable este último al control de natalidad.
El nacimiento de un debate público
Un caso de infanticidio se convierte en noticia en 1954. Este es el punto de partida de un debate público que hace que la cuestión del control de natalidad pase de encontrarse en la prensa especialista a aparecer en la prensa general.
El final de un tabú
A la pareja Bac se la condena por haber dejado morir a su último hijo. Durante el juicio de casación, la defensa alega el agotamiento que sufren ambos ante la posibilidad de tener un quinto hijo en cinco años y alude a la cuestión del control de natalidad. Marie-Andrée Lagroua Weill-Hallé, que ha contactado con la defensa, testifica y cuestiona la ley de 1920. En octubre de 1955, prosigue su acción y pronuncia un discurso en la Académie des Sciences Morales et Politiques en relación con el control de natalidad. Después de este discurso, Evelyne Sullerot contacta con ella y ambas deciden fundar una asociación.
El mismo mes –en octubre de 1955–, el periódico Libération, queriendo apoyar la acción de la Doctora Lagroua Weill-Hallé, publica una encuesta de Jacques Derogy, periodista y militante comunista, en forma de folletín titulado «Les femmes sont-elles coupables ?» («¿Son culpables las mujeres?»). Esto marca el comienzo de una democratización del problema. Los periódicos publican textos de especialistas y, en la sección de cartas al director, el periódico France Observateur, que el 10 de noviembre de 1955 plantea la pregunta «¿Six mille avortements valent-ils mieux que le contrôle des naissances ?» («¿Seis mil abortos valen más que el control de natalidad?»), facilita cartas que contienen testimonios de personas donde confrontan sus opiniones sobre el tema.
La estrategia de Maternidad Feliz
«Se ha roto este silencio. Todo el mundo habla de ello ahora en Francia». Dicha afirmación del primer boletín de la asociación revela la esperanza que se pone en la difusión de la idea del control de natalidad en el país galo. En sus principios, la estrategia de Maternidad Feliz es dar a conocer sus ideas y movilizar a la opinión pública. Esta acción «de información general» se presenta como una de las dos grandes direcciones de la asociación durante la asamblea del 31 de mayo de 1961. Marie-Andrée Lagroua Weill-Hallé subraya que esta información «se ha iniciado por parte de los directivos y en determinadas sociedades culturales que representan una parte avanzada de la población». En primer lugar, lo importante es convencer a las personas influyentes que puedan actuar para cuestionar la ley de 1920: los médicos que se interesen en el Birth Control (control de natalidad), los maestros y profesores que difundan sus ideas a los jóvenes, los periodistas y los intelectuales, así como las políticas y los políticos. Esta estrategia funciona bien; la asociación gana rápidamente una gran respetabilidad y consigue el apoyo de personalidades eminentes. No es hasta más adelante, a partir de 1964, cuando la asociación amplía su influencia, teniendo cuidado de no caer en la ley de propaganda anticonceptiva. La mentalidad de la gente cambia en aquella época.
«No somos un movimiento de militantes»
Algunas fundadoras de la asociación, y sobre todo Marie-Andrée Lagroua Weill-Hallé, señalan, en el momento en el que se abren centros a principios de la década de 1960, que el movimiento no debe tomar un giro político: «Algunos, llenos del celo de los neófitos, prosiguen con empeño su labor de informarse como si de una campaña electoral se tratase. Se deslizan imperceptiblemente de la campaña de información a la reunión pública». Según Marie-Andrée Lagroua Weill-Hallé, primero hay que informar de la manera más científica y, por lo tanto, de la forma más objetiva posible. No es hasta la década de 1970 cuando el militantismo se impone en las filas del MFPF como medio de acción.
El Doctor Pierre Simon
El Dr. Pierre Simon nació en 1925 en Metz y era ginecólogo-obstetra. Fue uno de los pioneros del Movimiento Francés para la Planificación Familiar y presidió el colegio de médicos de este movimiento hasta finales de la década de 1960.
Publicó numerosos libros y artículos científicos, como Le Comportement sexuel des Français («El comportamiento sexual de los franceses») –también llamado «informe Simon»– en 1972 y De la vie avant toute chose («Vida ante todo») en 1979, donde expone su trayectoria profesional y sus orientaciones filosóficas. Fue gran maestro de la Gran Logia de Francia (1969-1971 y 1973-1975).
Comprometido políticamente con el Partido Radical, trabajó en los consejos de ministros de Robert Boulin, Michel Poniatowski y Simone Weil. Fue Caballero de la Legión de Honor y de la Orden Nacional del Mérito.