Las mujeres y la política
Durante la década de 1970, la acción de la Planificación Familiar se politiza. Las militantes feministas toman el poder y la reivindicaciones cambian. Este cartel del centro de planificación de Villeurbanne ilustra los tres campos de acción principales: la sexualidad, siguiendo con la tendencia de los años previos, las mujeres y la defensa específica de sus derechos, y la política. Los tres términos están estrechamente relacionados, es decir, «lo personal es político», como afirman las militantes feministas. Esto significa que ni las mujeres ni la sexualidad pueden excluirse de la vida política.
Este cartel denuncia implícitamente el papel limitado de las mujeres en los partidos políticos franceses. La tira cómica de Alain Dubouillon, ilustrador del periódico Le Progrès de Lyon, denuncia la separación que a menudo se lleva a cabo entre lo público y lo privado. A través de esta Marianne truncada a la que se le ha tirado a la basura la parte inferior del cuerpo, el autor simboliza las cuestiones sexuales que durante mucho tiempo se han considerado externas a la República y apartadas de los debates parlamentarios. La Marianne es una alegoría y no una mujer de carne y hueso. Cuando se le da un cuerpo, Dubouillon hace de ella el símbolo de todas las mujeres y denuncia la falta de consideración de su sexualidad.
Es a partir de esta lógica de politización de la sexualidad de la década de 1970, con la autorización de la contracepción y el aborto, así como la criminalización de la violación, de donde parte el apoyo del MFPF hacia la izquierda en las elecciones presidenciales de 1981. Los partidos políticos se adueñan del tema, convirtiéndose así en un desafío electoral. De esta manera, la Planificación Familiar anima a las mujeres a tomar conciencia de su poder electoral.
El sexismo en política
La dominación profesional y doméstica puede también verse desde una perspectiva política. A una mujer que dice «vengo a hacer política», el hombre (empleador o líder del partido) responde: «¡Tenga hijos! Nosotros haremos el resto». En esta tira hay una confusión –deliberada– que parece reinar entre espacio profesional y privado: los documentos se apilan como sábanas, mientras el hombre parece estar leyendo un periódico en su casa.
El aspecto exterior de la joven y el atuendo del hombre (en vaqueros) nos hacen pensar que no se trata forzosamente de un partido conservador. Este cartel denuncia probablemente el recibimiento muy reservado a las feministas, que querían extender su compromiso asociativo sectorial a la vida política en las décadas de 1970-1980. Las militantes de la Planificación Familiar se centran, a priori, en los partidos no conservadores. Pero aún así sigue dominando un pensamiento tradicional.
«La ley eres tú»
El año 1981 es un punto de inflexión para algunos grupos feministas. Por un lado, es la primera vez que llaman explícitamente a votar; y, por otro, a votar a la izquierda en las elecciones presidenciales. La Planificación Familiar se pronuncia también a favor de François Miterrand como ya lo había hecho en 1974. Mientras el gobierno de derechas había rechazado dar un papel central al MFPF en la elaboración y aplicación de las leyes Neuwirth y Veil, la llegada de la izquierda al poder se percibe como una manera de consolidar los recientes logros.
Como indica este cartel, las mujeres representan el 52 % del electorado. En 1974, estas votaron mayoritariamente al candidato de la derecha. Después de haber rechazado durante mucho tiempo cualquier tipo de alianza con los partidos políticos, el MFPF se compromete claramente a inclinar la balanza. Esto se debe al hecho de que los vínculos con el PS se refuerzan a partir de mediados de la década de 1970, y a que se han organizado encuentros con los sindicatos. Después de la llegada de la izquierda al poder, el Ministerio de Derechos de la Mujer de Yvette Roudy apoya la acción del MFPF (y viceversa).
Durante las elecciones legislativas de 1986, una campaña de carteles celebra las leyes recientes como la de 1982, que permite el reembolso del aborto. Sin embargo, recuerda la larga lucha que se ha llevado a cabo para conseguir esto y las amenazas de verse cuestionada por algunos «líderes de la derecha». En 1988, lo que se pretende es apoyar de nuevo la candidatura de François Miterrand, dado que dos años de gobierno de derechas –la izquierda perdió las elecciones legislativas de 1986– han supuesto una reducción de la financiación del MFPF.
No obstante, detrás del incentivo para participar en las elecciones, está también la idea más general de que la ley es el reflejo de las decisiones del pueblo en una democracia, y que votar es, pues, influir en futuras leyes. Es lo que quiere decir el eslogan «la ley eres tú».
